Once Caldas de Colombia dio el gran batacazo de esta Copa Libertadores, cuando de visita revirtió una derrota en el partido de ida y venció el miércoles 2-0 a Cruzeiro de Brasil para avanzar a los cuartos de final de la Copa Libertadores.
Cruzeiro había sido el mejor equipo de la fase de grupos, mientras que Caldas fue el peor de los 16 que accedieron a la ronda de octavos.
Goles de Diego Amaya y Dayro Moreno en la última media hora le dieron el triunfo y el pase al Caldas, el campeón de la edición de 2004. Los colombianos, que en la siguiente ronda se las verán con Santos de Brasil, se impusieron 3-2 en el marcador global.
Cruzeiro entró con la ventaja de su victoria 2-1 en el partido de ida como visitante, y cedió los afanes ofensivos al cuadro colombiano. Esto se acentuó al quedarse con 10 hombres a partir de los 31 minutos por la expulsión de Roger, que recibió su segunda tarjeta amarilla por juego brusco.
Amaya adelantó al Caldas a los 66 minutos, conectando de cabeza un tiro de esquina desde la izquierda.
Cinco minutos después, Moreno anotó el segundo y definitivo, al recoger con violento disparo dentro del área un rebote en el arco de Cruzeiro.
Caldas también quedó con 10, a los 56, por la expulsión de Carlos Carbonero, que dio un codazo al volante Henrique en la disputa de un balón por alto. Enrique recibió atención médica y volvió al campo con vendaje de protección en la cabeza.
El partido terminó en una batahola con golpes y empujones. Incluso suplentes entraron al campo a participar en la gresca.
Caldas mostró desde el inicio su necesidad de victoria, y se adueñó del dominio durante gran parte del partido, creándose las mejores ocasiones de gol, especialmente a través de los peligrosos avances de Moreno y Wason Rentería y algunos disparos de distancia de Matías Mirabaje.
La defensa colombiana no tuvo mayores problemas ante los ataques a menudo desordenados de Cruzeiro, que insistió en juego de mediocampo, pero fallando reiteradamente en los pases.