El Real Madrid sacó su orgullo para evitar el triunfo del Barça en el Bernabéu en un partido vibrante y polémico. Los culés se adelantaron en el 58' con un tanto de penalti de Messi tras un agarrón de Albiol a Villa que le costó la roja. Con uno menos, los blancos lograron la igualada en el 82' tras un penalti de Alves a Marcelo. La Liga se le escapa a los blancos pero llega a la final de la Copa del Rey del próximo miércoles con la cabeza alta.